La miel pura de abeja es un producto natural y artesanal, elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores. Su color puede variar desde un ámbar claro hasta tonos más oscuros, dependiendo de la floración y la región, pero siempre destaca por su brillo dorado y su textura densa y viscosa. Su sabor es dulce, con matices florales y frutales que reflejan el entorno en el que fue recolectada. A diferencia de las mieles procesadas, la miel pura no ha sido filtrada ni pasteurizada, conservando todas sus propiedades naturales, como antioxidantes, enzimas, vitaminas y minerales. Es un alimento altamente energético, ideal como endulzante natural o como remedio casero por sus efectos antibacterianos y calmantes. Su aroma intenso y su autenticidad la convierten en un tesoro de la apicultura tradicional.